Los sentimientos, los pensamientos, las ideas, las dudas, los recuerdos, las nostalgias, los sueños, los anhelos, incluso la realidad, todo forma parte del equipaje íntimo que nos acompaña en nuestra soledad. Ese equipaje que es algo así como el más fiel y desinteresado de los amigos, ése que siempre está a nuestro lado para compartir alegrías y tristezas, ése que es nuestro consejero: el confesor más paciente o el psicólogo más silencioso y prudente. No sé si El vértice de la soledad es sólo un libro de cuentos, porque si algo, por encima de todo, se puede ver en él, ese algo es la vida.
Los sentimientos, los pensamientos, las ideas, las dudas, los recuerdos, las nostalgias, los sueños, los anhelos, incluso la realidad, todo forma parte del equipaje íntimo que nos acompaña en nuestra soledad. Ese equipaje que es algo así como el más fiel y desinteresado de los amigos, ése que siempre está a nuestro lado para compartir alegrías y tristezas, ése que es nuestro consejero: el confesor más paciente o el psicólogo más silencioso y prudente.
ResponderEliminarNo sé si El vértice de la soledad es sólo un libro de cuentos, porque si algo, por encima de todo, se puede ver en él, ese algo es la vida.